martes, 15 de febrero de 2011

Porque eres tu la que hace que me olvide todo lo demás, de lo malo, de lo peor, haces que piense un poco más en mi. Puedo llorar o reír, da igual lo que haga, porque siempre estas ahi para contemplarme. No te importa perder tu tiempo o hacer que lo pierdes, por darme la mano y acompañarme a pasear por un lugar que si niquiera habiamos planeado, me ayudas a saltar, te empeñas en que grite, que lo haga muy alto, que todo el mundo se entere de que cualquier cosa que se interponga en mi camino, yo podré superarlo. Y si no es así estarás tu para ayudarme y hacerme sentir que soy algo importante. Pararme a pensar, que no sería capaz de superarme gracias a tu apoyo. No sabría expresarte la gratitud que te tengo, y lo mucho que te quiero. A pesar de que me paro a pensar si podría querer a personas tanto o más que a mi propia vida, me doy cuenta de que no tengo el valor de calcular lo mucho que las quiero. Esas personas que son indispensables para mí. Esas como tú.

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