Te deja seco, se lleva hasta tu hogar.
No encuentro nada, no queda ni un papel, no vale
nada. Y ahora lo pienso, no encuentro una razón.
Que triste es esto, la tierra se enfadó.
Las rocas suenan a llantos de perdón, los
cuerpos pesan. Despiértame, dí que paraste
el tiempo y nada sucedió. Y acuéstate,
vuelve a contar el cuento donde acaba bien.
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